miércoles, 17 de septiembre de 2014

… A Ti, Que TE HaCes LLaMaR AMOR…


 Hola AMOR, buenos días, buenas tardes, buenas noches…

     Cuánto tiempo sin saber de ti, cuántas cosas por contarte y con qué ansias y anhelos espero tu llegada… a pesar de la hostilidad, el vacío y el daño irrecuperable que dejaste en mi tras tu última marcha...
    
¿Por dónde empezar?... En lo que a ti respecta, aquí me hallo como siempre, extrañándote, pues cada día se me hace más complicado, más dura esta carga de no encontrarte entre mis sueños, enredado en mis recuerdos, formando parte de mis historias cotidianas, fusionándote en mi cuerpo, paseando a mi lado, tomando parte de mi, entre mi vida… entre mis días…

Siempre vienes para finalmente marchar… me izas cual bandera para volver a levar anclas y achicar peso siendo mi corazón y mis ilusiones lo primero que lanzas por la borda, sin que importe mi opinión, sin que importe mi estación, mi pasión o mi devoción por ti… me inflas cual globo de feria con aire de nuevas ilusiones y propósitos de futuro, para estallarme sin esperarlo con la más cruenta de tus alfileres de realidad… 

… En el camino me he ido dejando por tu apatía trocitos de corazón roto, ilusiones y creencias de que verdaderamente existes, para auto convencerme finalmente de que no eres un auto invento de mi propia mente, de que no eres producto generado a conciencia por mi subconsciente para mayor auto consuelo de mi alma…

Quizá seas una fantasía, una utopía más escondida entre aquellos deseos que quisiera que fueran pero que ni son, ni terminarán jamás siendo…
… ¿Que jamás llegaste para quedarte?… No hace falta que sea yo quien te lo recuerde… No parece que sea necesario que se le recuerde al que escribe dónde se halla su pluma o quiénes o cuáles libros son los de su propia cosecha… No hace falta que le preguntemos al poeta sobre su obra,… por muchos poemas que haya escrito siempre sabrá diferenciar su tarea de la que no le es conocida… A la perfección conoces que tras millones de ’holas’ ilusionados sobrevenidos de tu maldito antojo se escondieron el mismo número de ‘adiós’ humedecidos por las lágrimas que tus desengaños me han provocado…
 
 … ¿Mi eterna pregunta?... Qué hay en otros que no encuentres en mi, cómo de aberrante hubo de ser lo que mis manos pudieran haber hecho en otras vidas, en otros mundos…, cuán extraño he de ser, cómo de deficiente o de incompleto he de encontrarme para que nunca en mi prevalezcas, para que jamás te me tornes en eterno y me niegues la enfermiza necesidad que me atolondra, de premiarme con un ‘para siempre’
La durabilidad de nuestra relación siempre la hemos podido definir como efímera, pero sin duda, AMOR, te sigo esperando, sigo añorándote y anhelando tu llegada cada fracción de segundo de mi enamorada existencia, cada día… ya amanezca bajo rayos de sol o bañada por tempestades de lluvias y tormentas… te espero... como el que espera agua en el más cruento e infinito de los desiertos, como el que espera un manjar tras una prolongada y forzada ayuna… como el que persigue un sueño, como el que va, como el que viene, como el que permanece… Aquí sigo…

 
 
 
Pero en ti eres antagónico, porque a pesar de lo tanto y tanto que tengo que reprocharte… tengo a la vez tanto y tanto que agradecerte… Tantas mañanas entre tus sábanas blancas, con olores a pasión, pecado y deseo… a lavanda, a perfumes de ti… Tantos despertares en los que mi cuerpo amanecía fundido a otro cuerpo… Tantos atardeceres bajo la lluvia de Londres, susurrándote canciones frente a puentes de ríos infinitos y canales de muertes eternas en Venecia, tardes de ti en Paris, nuestra ciudad, de paseos eternos y etéreos… diversidad de noches de compartir, de amar hasta colmarme de ti, de sentir hasta rebosarme… perfumes de ti, sabores de ti… y de la magia que tú generas… mil y un ‘te quiero’, bajo las luces, sombras, soles, diversidad de paisajes y marcos… sentidos y ficticios… cuántas veces me hiciste sentir el calor dulce de la vida…


Porque así eres, AMOR, tan de mi y tan de nadie, tan blanco y transparente pero tan opaco y oscuro a la vez… tan caprichoso, que me agarras y me sueltas, me haces rodar, ponerme en pie para hacerme nuevamente tropezar, me haces reír para tener luego que enjugarme un nuevo torrente de lágrimas desatado desde mis más enormes desamores provocados por tu capricho… por el deseo de que sean infinitos los besos eternos, de que seas la inexistencia del adiós…

 
Ay AMOR, que así te llaman, a ti me dirijo, tras agotar todas las opciones contempladas para encontrarte una vez más… porque eres tú, motor de la vida, y en ti y por ti se materializan los mejores de los sueños, las peores de las pesadillas…
... ¿Para qué emplear intermediarios si a ti es a quien quiero hacer constar lo noctámbulo de mi estado… la locura que me provocas…?

... Porque aun así sigo amándote AMOR…

 
 … Siempre tuya…

… A ti,…que te haces llamar AMOR…

 

Por Sara Díaz Valdés

 * Esta carta al Amor supuso mi segundo premio literario y el cariño que le tengo es infinito... Podéis leerla con música e imágenes en una preciosa presentación realizada por mi amiga Laura Gómez en el siguiente enlace  
http://vimeo.com/36919949

 ... Que tengáis un maraVilloso Miércoles con extra de Vitaminas que alimenten cada vez más vuestras Ganas de... Hacer del ViVir un Arte!!
 

1 comentario:

  1. En cuanto pueda cerrar la boca te comento lo que sea.... Mientras tanto, aplausos virtuales con sonoras ovaciones......PLASPLASPLASPLASPLASPLAS.

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