jueves, 29 de enero de 2015

... Cuando tiene Que Ver conTigo... pero no dePende de TÍ!


    Dicen que si deseamos algo con mucha fuerza finalmente termina ocurriendo. A mi me suena eso a peli de mediodía en fechas de Navidad. Me suena a niño con los ojitos desorbitados coloradito coloradito a punto de defecar… Dicen que si deseamos algo con mucha fuerza finalmente termina ocurriendo… SÍ, ocurriendo del verbo oCuRrir, y a mi me parece que eso es mentira. Mentira mentirosa...

... Cuando deseamos algo con mucha fuerza e insistencia más bien terminamos por obsesionarnos, termina por ocurrirnos la obsesión por encima de cualquier otro deseo; termina el deseíto de las narices por encallar dentro de nosotros a modo de trauma y de calcificación que se torna compleja en su reversibilidad…  

     En lo laboral y en las metas vitales y materiales a alcanzar que dependan de nosotros mismos, no vayas a poner ‘cara de defecar’ ni a hacer fuerza con los puñitos para que suene la campana y te ocurra. Será más lógico, óptimo e inteligente que vayas, que luches y que insistas concienzudamente, porque ‘lo único que cae del cielo es la lluvia’…

     Pero en todo lo que tiene que ver con el halo de lo sentimental, lo espiritual y lo que la vida debe darnos de motu propio, haz un montoncito y me lo vas incluyendo en el saco de todo aquello que NO depende exclusivamente de nosotros, nuestra opinión y nuestro deseo; en este sentido la historia se torna en radicalmente diferente… Lo que viene siendo la Ley de Murphy, vamos… que si quieres blanco aquí tienes doble ración de negro zahíno, y si no quieres caldito pues toma 10 tacitas hasta arribita, cari… La obsesión es dañina, carabela negra sobre fondo amarillo, Danger, DanGer…

     … Porque la vida es caprichosa (=léase así de cabrita!)...

     … El querer enamorarse a 'wevos' (perdón, cuánto descaro y deslengüe desde mi catarsis, x Dios); el desear, hasta montarte en el tren del conformismo, que alguien especial llegue a nuestra vida hasta convertirse este deseo en algo obsesivo compulsivo… Y  hasta el QUERER en mayúsculas y fervientemente que nos pidan ir más allá, el que se supone es el siguiente paso a la localización y hallazgo del PuRo loVe: convivir, formalizar relaciones, o hasta que nos pidan matrimonio con anillito incluido... y que sea un buen pedrusco, of course.

     Todo lo que se desea con toditas nuestras fuerzas en el terreno sentimental, NO ocurre… casi nunca.

     Es mentira, irreal, ficticio. Es tan incierto y utópico como la pasión eterna o como el mantenimiento de la lívido por las nubes de manera vitalicia... Que nadie se me venga arriba, que eso también es mentira. Muchos gallos y gallinas de corral cacareando con el ocio y disfrute de orgasmos diarios,  con parejas kilométricas en el tiempo. ¡Anda ya Mujé!  ¡Que me dejen a mí de Disney! Amor eterno sí, pero pasión eterna, no… ENE-O. Demostrado médicamente, científicamente que sería insoportable para nuestro organismo en todos los sentidos y formas, el estado de alerta, de ebullición, de desenfreno y de stress incontrolable que nos posee cuando nos estamos enamorando… Moriríamos infartados, he llegado a leer… La máquina se pone a carburar a todo gas, echando fuego hasta por las pestañas… haciendo malabarismos nuestra capacidad de resistencia en esa fina esencia entre el que sientes explotar y que explotas directamente…

     ... que nadie muera sin sentir esto, por Dios! ... Sólo de pensarlo se me está poniendo la carnecita de gallina.

     … Que nadie vaya a perderse la mayor expresión humana del sentirse VIVO a la par que te sientes MORIR… que nadie deje de vivir y revivir cómo el estómago se pone literalmente de pie… cómo el corazón bombea, baila y palpita hasta sentirlo en la garganta a mil por hora…  no quieres comer, no quieres beber, sólo quieres reír, amar, estar, compartir y conjugar verbos varios… 'Lo que sea pero CONTIGO'…

    ... El temblor interno, la alegría que desborda y se derrama como cuando abres algo gaseoso que ha sido sometido a movimientos bruscos y previos, previos y bruscos… la cara, la piel, los ojos brillan como en estado febril… caminas bailando, trabajas cantando, madrugas sonriendo… NO ERES TÚ! El móvil se convierte en la prolongación de tu mano; casi que llega una a plantearse y pedir presupuesto de cuánto saldría el que nos lo adhirieran de modo permanente, cosidito a la piel y con descuelgue automático… En fin, que nadie vaya a perderse esto, por DioR!... porque esto SÍ es Verdad Verdadera.

     Podríamos escribir páginas y páginas, libros y hasta fascículos sobre las sensaciones que se sienten cuando aquello tan grande entra, irrumpe… llega a tu vida y la pone tan boca abajo, que casi ni recuerdas la forma inicial que presentaba antes. Imposible recordar cómo era aquello antes de aquel ‘tsunami’.
     Cuando alcanzamos el orgasmo tersamos los deditos gordos de los pies… eso es otra verdad verdadera… Se trata éste de un acto tan reflejo e irremediable como el cerrar los ojos cuando estornudamos. Es curioso, fruncí el ceño con incredulidad cuando me lo comentaron, pero en cuanto pude reparé, en la medida de lo posible en este detalle, para descubrir la certeza cierta de que todo buen orgasmo viene acompañado de la tensión como junco erguido al cielo, de los pulgares inferiores.

     Que sí, que habéis fruncido el ceño… pero en cuanto tengáis posibilidad os estoy viendo desarrollar la prueba empírica de lo que te cuento. Me muero de la risa… No sé quién lee esto, si una o si diez personas, pero fíjate que a algunos os imagino. Que horror. Os vais a reír cuando ‘orgasméis’ y reparéis en los dedos gordos de los pies, y venga este escrito a vuestra cabeza y de paso mi cara diabólica a carcajada viva.

     Y como siempre termino hablando de asuntos que nada tenían que ver con lo pretendido, os dejo una moraleja a modo de frase inteligente de alguien que sabe mucho de esto del Vivir;

     Frase que sin duda hace más livianas las cargas...  ‘primperaniza’ los vómitos provenientes de las obsesiones generadas por el no ocurrir de lo esperado…

     ... insufla y aviva el fuego del ‘qué más da’, de la relatividad y del fluir parsimonioso del devenir…
     ... Porque las cositas que tienen que darse se darán, una obviedad no tan obvia, y no por más empuje y más alma que le pongamos, más caretos largos ni ansiedad porque no ocurran, van a acelerar su llegada.
    ... Es una putada pensar que cosas que tanto nos importan y nos afectan no dependan en absoluto, o en parte, o incluso en TODO, de uno mismo...
    Deja de poner cara de niño defecando y deja que la vida te muestre los destinos que para ti tiene preparados…


     … ‘Que hoy, mejor se andará, si se quiere menos de lo que se espera’…

 



Buen día!

 

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